UN TRANVIA LLAMADO ENVIDIA

¿Porque siempre aprendemos a base de golpes? Supongo que será una cualidad de la naturaleza humana, nuestra ingenuidad al creer que las personas que nos rodean, con las que compartimos risas , alegrías y penas, aquellas que consideramos amigas, lo serán a pesar de todo y nunca te dirán algo que te ofenda, sobre todo algo que tiene que ver con tu forma de vida que a ti te hace feliz. Cuando alguien se sale del rebaño y actua de una forma que no se considera “lo normal” corre el riesgo de ser acribillada a prejuicios. Si, lo acepto, no seguir las normas asusta a la gente, y si encima la vida te va genial, ostras, ahí, ya la has “cagado”. Es aceptable el hecho de que el resto de la humanidad te mire de soslayo y critique a tus espaldas, pero lo que no esperas es que alguna de tus “amistades” te tire dardos envenenaditos.

Una persona de mi familia, a la que admiro y que destaca por no haber seguido los convencionalismos, sino que ha vivido su vida como ha querido, sin hacer daño a nadie y siendo consecuente con sus decisiones, me aviso. Me dijo que cuando decides hacer algo que la sociedad puede ver con prejuicios morales, incluso la gente que te rodea y a la que aprecias, no suele entenderlo, de hecho me dijo que no se lo contará a muchas personas porque si ven que te va bien como ellas no han sido capaces de actuar de esa manera, te tienen envidia y siempre intentar mermar tu confianza e incluso llegar a hacerte daño. Yo no le di mucho crédito, no era capaz de entender que nadie pudiese envidiar mi situación, sus vidas suelen ser maravillosas, siguen las normas, pero con el tiempo me he dado cuenta de que tenia mucha razón. Hay personas a las que he hecho participe de un acontecimiento porque estoy feliz y creía que se alegrarían de mi situación, pero exceptuando un par de personas, otras (no diría que me han decepcionado, entiendo que no son capaces de ponerse en mi situación) si que me han hecho daño en alguna ocasión con sus comentarios. ¿ Tan difícil les es entender que yo soy feliz y que me importa una mierda lo que piense el mundo?. Quizás la culpa es mía por querer compartir cosas que debía guardarme solo para mi, porque como me dijo hace la persona participe de esta historia, esto es para vivirlo no para contarlo. Quizás debería devolverles la pelota, también tienen ellas actuaciones execrables, pero afortunadamente, resulta que no soy como ellas.

Así, que la moraleja de todo esto es que tengo que aprender a cerrar mi bocota y a disfrutar de aquello que me haga feliz conmigo misma y si el mundo no esta preparado para enterderlo...peor para el. Y las personas que conoces de toda la vida, a veces, te entienden y respetan menos que a otras que acabas de conocer.

Siempre he dependido de la amabilidad de los extraños ---Blanche DuBois